La pista L con tapa final ofrece seguridad y estética como el primer elemento que entra en juego con el diseño de un sistema de pista L. Los extremos abiertos de una pista L están cubiertos por la tapa final, lo que evita que los bordes afilados causen daños a la carga. Esto también protege la pista de diferentes tipos de escombros, humedad y corrosión, garantizando su durabilidad. Las tapas finales están hechas de plástico y goma y se pueden atornillar o encajar fácilmente en la pista. Además de sus funciones de protección, las tapas finales le dan a una pista L un aspecto más profesional, haciéndola útil tanto para aplicaciones industriales como para consumidores.